Tenemos la oportunidad de vivir e interiorizar una efeméride singular de la historia nacional, que nos abre la mente y el corazón a una profunda reflexión de lo que significó, significa y significará el hecho histórico de la emancipación de la provincia de Costa Rica del gobierno español.
A doscientos años de este cambio radical en la vida política, económica y social de los costarricenses, mucho se medita de lo ocurrido en 1821 y desde esa fecha hasta la actualidad. Y es que no es otro el propósito de la Historia, que la misma sea y se mantenga viva, con el objetivo de ser parte fundamental en la estructuración del presente y el futuro de la Nación, de la República.

Así, haré una semblanza pequeña de reseñas heredianas relacionadas a esta historia de la Independencia Nacional, palpitantes de ese heredianismo, término que nos legó el gran formador herediano don Luis Dobles Segreda.
El lugar de los acontecimientos históricos de 1821
En el Parque Fadrique Gutiérrez Flores, donde se ubica el Fortín del antiguo Cuartel, estuvo antes de uno y otro, el segundo edificio del Cabildo de la llamada “Villa Vieja”, obra contrada a don Cayetano Gutiérrez Guerrero, abuelo de don Tomás Guardia Gutiérrez, los hermanos Manuel María, Esmeralda y Juan Vicente Gutiérrez Flores, así como Fadrique Gutiérrez Flores, entre otros ilustres ciudadanos. De acuerdo a don Carlos Meléndez Chaverri, la “… obra consistía en un espacioso edificio con un largo corredor con horcones, cerrado por una baranda de madera que daba a la plaza; era de cerca de cincuenta varas de frente. Se construyó de adobe, techado de teja y tuvo en su interior varias piezas para oficinas y otros locales destinados para calabozos… En este edificio se reunió el primer cabildo o municipalidad que existió en Heredia, el que se instaló el 11 de enero de 1813, el cual duró hasta el 11 de setiembre de 1814. Con el restablecimiento de la Constitución, el mismo se reinstaló el 14 de agosto de 1820. Este cuerpo habría de ser el que se reuniría el día 15 de octubre de 1821 en ese mismo local, para dar lectura al acta de Independencia proclamada el pasado 15 de setiembre en Guatemala; dicho documento venía acompañado por el bando de la Diputación Provincial de Nicaragua y Costa Rica del 28 del mismo mes (que es la llamada “acta de los nublados”). Hallándose en sesión, decidieron mandar a convocar a ésta a varios de los vecinos principales y a los curas que allí mismo residían, para que colaborasen con el ayuntamiento para reflexionar y votar con el mejor acierto y consenso.”
Es importante destacar de lo que refiere el señor Meléndez Chaverri, que la citada Constitución, fue la emanada de las Cortes de Cádiz, por lo que dicho documento llevó este nombre y de ahí la instalación de 1813. Su finalización en setiembre de 1814, se debió a la restitución del poder absoluto del monarca español Fernando VII, quien el 4 de mayo de ese año, suspendió dicha Carta magna y disolvió las Cortes y su obra legislativa, hasta que volvió a regir la anterior, a partir del 8 de marzo de 1820, al ser obligado el citado monarca a jurarla. Gracias a esto, se da la reinstalación del cabildo ya de la Villa de Heredia, el 14 de agosto de 1820, corporación que llegaría al glorioso año de 1821.
En este edificio tuvo lugar, además de lo referido, la lectura del Acta de Independencia de Costa Rica, nacida de la sesión del ayuntamiento de la Muy Noble y Muy Leal ciudad de Cartago, capital de la provincia costarricense, que tuvo lugar el 29 de octubre de 1821. Los representantes o Legados por Heredia y Barva, fueron los señores Cipriano Pérez y Bernardo Rodríguez, respectivamente. En dicha sesión, se acordó de manera unánime la publicación, proclamación y jura solemne el jueves 1º de noviembre, de la Independencia absoluta de Costa Rica del Gobierno español. Pero así como se realizó el juramento en Cartago, se realizaron los juramentos también en los otros gobiernos locales de la provincia.
Creo que desde el punto de vista normativo, al acto de mayor valor jurídico, fue estas juras del Acta de Independencia, la cual se efectuó en Heredia el 11 de noviembre de 1821. A iniciativa mía, una copia de esta Acta de la Jura de la Independencia, se encuentra expuesta en la Sala de Sesiones “Alfredo González Flores” del Concejo Municipal de Heredia. De dicho documento, rescato lo siguiente:
“…se mando con anticipación citar a todo el Pueblo para el juramento público de la independencia absoluta del Gobierno Español en este día, y estando todo reunido, o la mayor parte de él, se mando también llamar al señor Ayudante don Vicente Ortega, y estando todos en esta Sala, el señor Alcalde primero tomó el juramento a esta Corporación: seguidamente el último lo prestó en manos del señor Alcalde 2° y a consecuencia el señor Ayudante según su empleo lo prestó en las del indicado señor Alcalde y habiendo el mismo tomado el juramento al Pueblo como Alcalde 1° el dicho señor Ayudante mandó formar en esta Plaza las dos Compañías de Milicias, a quienes en presencia de esta Corporación tomó el mismo juramento, todo según la fórmula prescrita en el acuerdo mismo de treinta y uno del pasado: En seguida todo el Pueblo aclamó diciendo Viva la independencia y publicado que fue el bando de la Excelentísima Diputación Provincial de León fecha doce de Octubre del presente año en las cuatro esquinas de esta Plaza se (paso) inmediatamente a la Iglesia Parroquial en donde se cantó un Solemne Te Deum con asistencia de todo el clero, y en este día por la noche se juntó segunda vez el Pueblo y aclamando por las calles Viva la independencia se reunió el Pueblo en este Cabildo hasta la once de la noche de donde se les dio orden para que se retirasen intimando el buen orden y quietud pública.”
Vestigios relacionados a la Independencia Nacional y la conmemoración de su Centenario
De esta fecha insigne de la historia nacional, en Heredia quedan importantes obras que la memoran, de los cuales citaré algunas.
De iniciar por su simbolismo, se encuentran las campanas de la “Pura y Limpia Concepción de Villa Vieja” y la “Jesús, María y José”, ubicadas al costado norte y este respectivamente del campanario de la iglesia de la Inmaculada Concepción, la Parroquia de Heredia, que de acuerdo a don Luis Felipe González Flores, en su obra “Heredia en los albores de la Independencia” nos refiere que estas “… campanas son ya de un valor histórico indiscutible… constituyen una reliquia para los heredianos… Tocaron el TE DEUM de la Independencia.” Ambas campanas fueron costeados por el asturiano Pedro Antonio Solares Berros, importadas de Lima y hechas por Pedro Espinoza en 1802. Por lo expuesto, es de reconocerle a don Luis Felipe ser, sino el primero, uno de los primeros en darle el valor histórico a dichas campanas con relación a la Independencia Nacional, por lo cual desde ese momento indiscutiblemente fueron símbolos del Centenario y ahora del Bicentenario de aquella. Conociendo dicho dato, cuando colaboré con la Comisión de la Semana Cívica de Heredia, hace aproximadamente más de diez años, propuse que a la llegada de la Antorcha de la Independencia al Parque Central Nicolás Ulloa Soto, dichas campanas repicaran primero que las otras dos, porque las mismas fueron parte de la celebración durante el proceso emancipatorio en 1821 y así, en dos ocasiones se realizó, lo cual fue explicado a las personas que se encontraban en dicho acto.
La otra campana relacionada a la Independencia Nacional, tiene aún mucho estudio por delante, pero de este hecho, mi amigo Eduardo Sánchez Sánchez, nos lo recordó en este Bicentenario, que es la campana ubicada en la torre de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen. Aquí, fue don Luis Dobles Segreda quien nos hace la referencia de ella y nos dice: “… yo iré a agitar aquella linda abuela de las campanas: áspera, a medio pulir, como el alma de los abuelos; chorreada en arena y rematada a martillo por don Concepción Cartín, en mayo de 1817… Esa campana dice con letras mal talladas, pero vivas en el corazón de todos: “Sirbo N.S. de Consesión” y la ciudad entera ha de seguir, con ella, “Sirbiendo a la Consesión” para que no se arrepientan nuestras madres de haber concebido a los hijos de esta noble Ciudad de la Inmaculada.” Desde que tuve la oportunidad de conocerla hace catorce años, sino más, he expuesto la hipótesis siempre, que la misma tuvo que ser parte del campanario de la Parroquia de Heredia y en1832 aproximadamente, fue trasladada a la incipiente ermita de Nuestra Señora del Carmen, por lo cual, tal como lo expone ahora don Eduardo Sánchez, tuvo que haber repicado también durante las celebraciones de la Independencia.
En la conmemoración del Centenario de la Independencia Nacional, Heredia se vistió de gala definitivamente, pues la misma con sobriedad, pero con una solemnidad exquisita, recordó no solo a sus hijos, sino a sus hermanos costarricenses, la importancia de dicha celebración. De esta conmemoración, nos fueron legados muchas obras, que lamentablemente algunas de ellas han quedado en el olvido. De éstas podemos citar en la otrora Escuela Normal de Costar Rica, el Mapa de Costa Rica, modelado y hecho en cemento en 1921, dirigido por el profesor José Manuel Caballero y “ejecutado por los alumnos en horas libres…”, en la misma Escuela, una placa en mármol que dice: “La Escuela Normal de Costa Rica, a los organizadores de la Educación Nacional, Dr. don José M. Castro, Dr. don Jesús Jiménez, Lic. don Julián Volio, Lic. don Mauro Fernández, 15 de setiembre 1921”, así como varias actividades culturales en dicha institución. Hay que mencionar también, el libro “Historia de la Influencia Extranjera en el desenvolvimiento Educacional y Científico de Costa Rica”, de don Luis Felipe González Flores, en cuya introducción nos refiere el formador ilustre: “Aparece la presente obra en el momento histórico de la celebración del primer Centenario de nuestra Independencia, con el anhelo fervoroso de servir con tan modesta contribución a la cultura nacional.”
El “Programa General de los festejos con que la ciudad de Heredia celebrará el centenario de nuestra independencia política”, invitaba el: “Día 10.– Solemnes vísperas con bombetas y repiques de campanas. Día 11.– Inauguración del Campo de Juegos de la Normal, con el estreno de dos juegos: “New-Com-ball” y “Volley-ball”. El acto será a beneficio del Club Sport Heredia y para iniciar una suscrición pública con el objeto de comprar una plaza sport. (A las 9 horas). A las 13 horas. Inauguración de la Liga Provincial de los jugadores de foot-ball, en la que entrarán todos los teams organizados de los Cantones y Distritos. Día 12.– Procesión Eucarística que recorrerá las principales calles de la ciudad. Día 13.– Bautizo de la Escuela de Párvulos de esta ciudad, con el nombre “Joaquín Lizano”. (A las 13 horas). Día 14.– A las 8 horas. Procesión cívica al Cementerio de la ciudad, en homenaje a los principales progenitores de la cultura local. Día 15.– A las 8 horas. – Fiesta Escolar a la Patria. A las 10 horas.– Match de Foot – Ball en la Plaza Flores. A las 12 horas.– Solemne Te Deum en la Iglesia Parroquial, con asistencia de la Municipalidad y principales autoridades de la Provincia. Día 16.– A las 19 horas. Asamblea de ciudadanos, en la Sala Magna de la Escuela Normal de Costa Rica. Día 17.– A las 9 horas. Inauguración de los trabajos del Parque “Manuel María Gutiérrez”, y bautizo, con ese nombre, de la Plaza del Carmen, en asocio de la Municipalidad, de la Escuela Normal de Costa Rica y de las Escuelas de la ciudad. A las 20 horas. Velada conmemorativa en homenaje del autor del Himno Nacional, don Manuel María Gutiérrez, en la Escuela Normal de Costa Rica. El acto será a beneficio del “Parque Gutiérrez”. Heredia, Setiembre 5 de 1921. El Gobernador, Luis R. Flores. El Presidente Municipal, Tranquilino Sáenz.”
De dichas actividades y actos, la “Solemne Procesión Eucarística acordada con motivo del Primer Centenario de Nuestra Independencia, como homenaje a Nuestro Señor y Nuestra Patria”, significó y significará en la historia herediana y nacional, una página imborrable de gratitud a Dios, que unió a heredianos y hermanos costarricenses en general. De dicha ceremonia, quedó el verdadero monumento conmemorativo de dicho Centenario: el erigido en el centro del jardín norte de la iglesia de la Inmaculada Concepción de Heredia, dedicado también al Sagrado Corazón de Jesús. En la colocación de la primera piedra del mismo, se sepultó junto a ella una alcancía de hierro, ahí mismo cerrada y soldada, “dentro de la cual se guardó para nuestros descendientes del año 2021, un pliego cuya leyenda…” dice así:
“En el año del Señor 1921, reinando felizmente el Papa Nuestro Santísimo Padre Benedicto XV Vicario de Cristo en la tierra, siendo Arzobispo de la Arquidiócesis el Excelentísimo Dr. Rafael Otón Castro Jiménez, ocupando la primera Magistratura de la Nación el ilustre ciudadano don Julio Acosta García, siendo Cura Párroco de la Vicaría Foránea de Heredia el Pbro. don Gregorio de J. Benavides, y estando en la Gobernación de la misma Provincia don Luis R. Flores, el día 18 de setiembre del año de la fecha se colocó esta piedra del Monumento que la católica ciudad de Heredia dedica a su amoroso Rey y Señor, el Deífico Corazón de Jesús, en prenda de su amor y devoción. Concurren también en esta glorificación los dos acontecimientos patrios: El Primer Centenario de la Independencia de Centroamérica y la segunda Centuria de la erección Canónica de la Parroquia de Heredia, por cuyo doble beneficio rinden público homenaje los hijos todos de esta provincia, queriendo que se guarde eterna memoria por medio de este monumento al Glorioso Corazón de Jesús, iniciado en la fiestas centenarias para su mayor gloria y para que se digne bendecir y hacer próspero y feliz a este pueblo que lo aclama su Rey y su Señor.”
En memoria del Bicentenario de la Independencia Nacional
Desde agosto de 2019, propuse al Concejo Municipal de Heredia, la creación de una Comisión Especial para conmemorar esta singular efeméride. De muchas ideas para esta celebración, comparto como ciudadano algunas de ellas: la colocación de una placa en el Parque Fadrique Gutiérrez Flores, donde se indique lo expuesto con relación al edificio del Cabildo de Heredia y lo ahí ocurrido, así como erigir en dicho parque el Monumento de Heredia al Bicentenario de la Independencia Nacional y emular a nuestros antepasados que nos legaron tan hermoso mensaje, dejando uno para los heredianos del 2121 en dicho monumento y finalmente, la declaratoria de las campanas de las iglesias de la Inmaculada Concepción y Nuestra Señora del Carmen como Símbolo del Cantón Central de Heredia, por lo que ellas representan en la idiosincrasia herediana, en su heredianismo, en este particular, la tres campanas que repicaron en el año de 1821.
Espero que esta pequeña semblanza nos lleve a una profunda reflexión, del gran obsequio pero a la vez la gran obligación que con muchísimo esfuerzo forjaron los heredianos de 1821 a partir de la Independencia Nacional, obsequio y obligación que con un orgullo inmenso e intenso amor llamamos Heredia…