Los 280 años de la erección de la Parroquia Inmaculada Concepción se van a celebrar este año de una manera especial, por la entrega formal de los trabajos de reforzamiento estructural del templo, que se extendieron a lo largo de un año, en lo que fue la tercera etapa.
Queda pendiente aún una etapa más, en la que se estarían recuperando las obras de arte que se encuentran en el cielorraso, de un valor histórico similar a las que posee el Teatro Nacional, de allí la importancia de recuperarlas.
Al ser parte de un edificio declarado patrimonio nacional y dadas las obras que posee ocultas bajo la pintura blanca, será mediante la Oficina de Patrimonio que se pueda hacer, y el costo de esta etapa está valorado en 400 millones.
Según detalló el cura párroco de la Inmaculada, Luis Enrique Guillén, están en coordinación con el Ministerio de Cultura y los diputados de la provincia para buscar que en el presupuesto del Ministerio se pueda incluir.
En esta cuarta etapa también se incluye la sustitución de los pisos actuales en el área del presbiterio, que es el área del altar y el bautisterio, ya que los originales eran de mármol y se busca devolverle la belleza original, para lo cual están buscándolos en China que es dónde habría similares a los del templo y a menor costo.
También se estaría realizando la restauración de la sacristía porque o estaba en esta tercera etapa, donde sí se hizo un refuerzo dado que debía intervenirse de inmediato dada la magnitud del problema que representaba.
“Está pendiente también la iluminación externa del templo, ya contamos con el compromiso de la ESPH que pondrá todas las luminarias, también nos queda la elaboración de aceras y jardines. y también está en proyecto baranda que proteja los jardines sin tocar la existente, queremos darle mantenimiento a toda esa banqueta que está alrededor sobre todo en el costado norte”, detalló el párroco.
Debido a la intervención en el templo el padre Guillén detalló que se hará la reconsagración del templo, máxime sí se logra cambiar el altar, lo que califica como el acto más hermoso y que se vive solamente una vez en cada templo, y en Heredia se volvería a hacer después 140 años de haber consagrado el templo.
LO QUE SE HIZO
“Casi un año de labores podemos presentar a la comunidad la culminación de la tercera etapa de la intervención del templo de la Inmaculada Concepción ha consistido en la reestructuración de todos los cimientos del templo, sobre todo sus paredes laterales y de las torres, así como el anclaje de la fachada principal del templo”, explicó el párroco Guillén.
También se realizó el anclaje de la estructura de techos que sufrieron una intervención con piezas metálicas que hicieron que toda la estructura fuera, por decirlo así, una sola pieza para que se amarrara.
“Se hizo el máximo aprovechamiento del recurso y se cambiaron algunas piezas del campanario afectadas por la humedad y el tiempo, también se reparó el sistema pluvial tanto de canoas como de aceras para que el agua llovida pueda desaguar de una forma correcta, tuvimos ahí apoyo de la Municipalidad y en la parte externa para encausar estas aguas y se aprovechó para enzacatar los jardines que fueron dañados y algunos repellos reparados con materiales acordes al tipo de construcción que tiene el templo, todo con la supervisión constante del Ministerio de Cultura y el Centro de Patrimonio Histórico”, agregó.
Gracias a ese extremo cuidado de los recursos económicos se logró que alcanzara para la pintura, una especial elaborada con ocres y cal que conforme pase el tiempo permitirá que se forme una “patina”, esa capa negra en las paredes que hará que el color cambie y se vuelva a ver sus paredes más oscuras, para lucir tan antiguo como es.
La entrega formal de los trabajos se realizará entre el 19 de julio y el 21 para celebrar los 280 años de la creación de la Parroquia y toda la comunidad está invitada a celebrar y disfrutar del templo ya rejuvenecido y más seguro, dado que los problemas estructurales a causa del paso de los años y los sismos, especialmente el terremoto de Cinchona, habían afectado seriamente sus paredes.