“Cuidar a quienes nos cuidan”, ese es el propósito que da vida a una nueva campaña de sensibilización pública que se centra en las personas que están detrás de la recolección, recuperación y gestión de los residuos sólidos y materiales valorizables en el país. La importancia de estos “héroes anónimos” es reforzada por los números, pues el volumen diario de residuos producido por familia en cantones urbanos ronda los 1,5 kilogramos.
Como explica Karen Porras, Directora Ejecutiva de la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL), “con frecuencia se pasa por alto que uno de los principales frentes de salud pública comienza en los hogares, a través de la correcta gestión de residuos. En la coyuntura del Coronavirus sostener y reforzar estos sistemas es una medida estratégica, es por esto que lanzamos una campaña que visibiliza a los héroes recolectores de residuos y a sus compañeros conductores. Ellos requieren el apoyo de hogares y organizaciones para realizar sus tareas con seguridad y con el menor riesgo de contagio del COVID-19”.
La exposición a enfermedades como COVID-19 y hepatitis B son solo algunos de los riesgos que enfrentan frecuentemente los recolectores de residuos sólidos. También se incluyen los riesgos: físicos, químicos, ergonómicos, psicológicos, biológicos y los accidentes laborales. Los peligros para la salud son causados por factores como la naturaleza de los desechos, su composición (por ejemplo, sustancias tóxicas, alérgicas e infecciosas) y sus componentes (gases, polvos, lixiviados y objetos punzantes).
La Unión Nacional de Gobiernos Locales, en conjunto con el Ministerio de Salud y con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), afirmó que los héroes y heroínas de la recolección de residuos están en la primera línea de defensa ante el Coronavirus y les hace un llamado al autocuidado, por lo que la higiene personal, incluido el protocolo de lavado de manos y el uso de ropa de trabajo institucional con todos los implementos de seguridad, contribuyen a la salud propia, así como a la de sus personas más cercanas.
El llamado a la ciudadanía es ser más conscientes con la forma en que se manejan los desechos, de manera que no se exponga a los recolectores de la basura a sufrir una enfermedad por estar en contacto con material contaminado.
Ser cuidadosos con las bolsas de la basura, para que quienes las recogen no se vayan a cortar, y si se trata de una familia donde hay un enfermo, separar esos desechos y colocarlos en varias bolsas, para que no haya riesgo de contagio.