EMPAQUES DE COMIDA SE CONVIERTEN EN ABONO

José Rafael González, presidente de Vegetales Fresquita inició con el cambio de empaques para los productos de su empresa utilizando materiales elaborados con ácido poliláctico (PLA), que se produce de materias primas vegetales como el maíz, creo la empresa 2050 para acercar más el uso del PLA a los comercios y ahora también se ofrece para el empaque de alimentos y bebidas.

¿Ha escuchado acerca de la economía circular? Pues es algo que beneficia al ambiente y también podría mejorar la imagen y atraer a más clientes a negocios de comida, y está disponible en nuestro país y también en Heredia.

Es utilizar empaques para los alimentos frescos o preparados de materiales de origen vegetal, por lo que, al eliminarse, si se hace correctamente, no afectará el ambiente, además, los establecimientos comerciales que lo utilicen podrían recibir a cambio abono generado por los mismos desechos, con los cuales premiar la preferencia de sus clientes.

Recientemente se cumplió el primer año de la puesta en marcha del proyecto de economía circular impulsado por la empresa de capital nacional 2050-.

José Rafael González, presidente de Vegetales Fresquita inició con el cambio de empaques para los productos de su empresa utilizando materiales elaborados con ácido poliláctico (PLA), que se produce de materias primas vegetales como el maíz, y que posteriormente cuando se desecha pasa al compostaje en las instalaciones de la empresa o en las composteras de los hogares.

La idea fue creciendo, al igual que se ha ido posicionando más la conciencia ambiental que se había perdido en las últimas décadas y creó la empresa 2050 para acercar más el uso del PLA a los comercios y ahora está más cerca, porque ya no solo se utiliza para el empaque de vegetales sino también de alimentos y bebidas.

“Iniciamos hace cuatro o cinco años con la investigación de material compostable, hace año y medio ya estamos como empresa formal 2050 dedicada a traer material compostable, intentamos formar economías circulares dedicadas a cambiar el plástico por alternativas compostables”, detalló.

José Rafael González, presidente de Vegetales Fresquita inició con el cambio de empaques para los productos de su empresa utilizando materiales elaborados con ácido poliláctico (PLA), que se produce de materias primas vegetales como el maíz

¿Cómo funciona la economía circular?

Intentamos ver cómo podemos extraer desechos del ambiente y evitar que caigan más desechos al ambiente, procesar de mejor manera nuestros desechos y hacer que los materiales que se utilizan para el empaque de alimentos sean más amigables con el ambiente y tener una menor huella de carbono.

Importamos material de empaque para hoteles restaurantes y la industria alimentaria y comercio en general, en este momento nuestros clientes están enfocados en restaurantes y supermercados, le ofrecemos material de empaque que a simple vista parece plástico, pero no lo es.

¿De qué está hecho el empaque que parece plástico?

El PLA es el más utilizado es cómo ácido láctico, que se extrae de desechos agroindustriales, se puede extraer del desecho, esta tecnología en Latinoamérica no se hace, la meta es en 5 o 10 años tener esa tecnología aquí, por ahora lo traemos de Estados Unidos, Asia o Europa.

Funciona para empacar alimentos, lo que intentamos es desarrollar diferentes tipos de materiales para sectores de la industria alimentaria, investigamos que necesidades debe tener el empaque para que no se dañe el producto, por ejemplo, las espinacas, y coordinamos con la fábrica que hace el ácido láctico para que la bolsa tenga micro perforaciones o alguna tecnología específica para ir desarrollando empaques acordes a las necesidades de los supermercados.

¿También ahora llegan a los restaurantes y sodas?

Hemos aprovechado esos contactos directos con la fábrica para traer materiales que funcionen para restaurantes, por ejemplo, ahora que todo es para enviar, aumentó muchísimo más la contaminación que se da a raíz de esos empaques y ponemos a disposición de todos los restaurantes o sodas interesadas estos empaques a buenos precios, son materiales de empaque para restaurantes amigables con el ambiente.

El cambio inició con los empaques de vegetales que se ofrecen en los supermercados elaborados con PLA un material que parece plástico, pero es de origen vegetal.

¿Los clientes finales que reciben el pedido en ese empaque lo desechan en la basura igual que cualquier otro desecho?

Tirar a la basura el empaque no es la forma correcta de desecharlo, porque uno de los problemas es que todos los materiales biodegradables incluso desechos de frutas, vegetales y comidas se tiran al basurero y va para el relleno sanitario y allí el problema es que cada vez se colocan más capas de materiales sobre otros y los que están en el fondo se quedan sin oxígeno y se degradan en condiciones anaeróbicas y así se produce metano, que puede andar entre 20 y 40 veces más dañino que el dióxido de carbono para el efecto invernadero.

¿Cómo se logra dar el adecuado final al empaque para que no dañe el ambiente?

Aquí viene la otra etapa de la economía circular, es aprovechar este proyecto para reducir la cantidad de desechos que llegan al relleno sanitario o a cualquier otra parte.

Lo que hacemos es si se vende a supermercado o restaurante, buscamos una dinámica comercial para que usted recupere los empaques que sus clientes utilizaron y así no terminen en un relleno sanitario, por ejemplo, el restaurante le dice al cliente, en el próximo pedido me envía los empaques compostables y el restaurante los recupera y luego me los entrega para llevarlo a Cartago donde se composta industrialmente, se toma todo, se mezcla con desecho agroindustrial y se convierte en abono orgánico, y al regreso eso se le da a los clientes para que lo entreguen a los compradores finales en una especie de programa de lealdad, por ejemplo, al cliente de la taquería que me devuelve los empaques compostables en el siguiente pedido le puede enviar abono orgánico para sus plantas y empezamos a formar economía circular.

¿Actualmente muchas personas tienen composteras caseras pueden desecharlos ahí?

También vendemos compostadores caseros y si quiere hacer el abono comprando uno de los compostadores en la casa y degradar y convertir sus desechos de cocina y los empaques de los compostables que cada vez serán más comunes, pero hay algunos que no se pueden degradar a nivel casero y debemos recuperarlo. La idea es que se deseche de manera correcta porque no es plástico que va a la basura, sino que se puede descomponer junto a las cáscaras de las frutas, es totalmente compostable.

¿Y la taquería, por ejemplo, que gana?

La dinámica comercial es infinita y es donde va la economía circular, ver donde metemos el compostaje y todos ganen más y el ambiente gane.

El comercio que haga el cambio a material compostable la inversión que hace no es tanta, un empaque para una lechuga, hierbas, un vaso de café o para restaurante, el promedio está entre los 70 y 100 colones, y el cliente valorará el esfuerzo ambiental, porque al final el abono irá o a las casas o a las fincas convertido en abono y al final se convierten en plantas que nos comemos o sirven para nuevos empaques compostables.

¿En Heredia se pueden adquirir los empaques compostables?

Podemos enviar a cualquier restaurante y supermercado de Heredia y para la recolección les enviamos una bolsa de basura limpia, y en algunos camiones se coloca un contenedor limpio, en otros cuando aumente el volumen valoramos hacer nosotros una ruta de recolección y convertirlos en abono orgánico.

¿Cuántos empaques plásticos han sustituido?

Entre febrero y marzo cumplimos el millón de empaques plásticos que eliminamos del ambiente y a nivel de abono orgánico llevamos entre 300 y 500 kilos de abono semanal. Esperamos cerrar el 2021 con 5 millones de empaques esta es la meta, ya no hay excusa para usar plástico de un solo uso todo se puede sustituir con materiales compostables, en una góndola de un supermercado el 80% del plástico se puede eliminar.

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