CONOZCA LA HISTORIA DEL PARQUE NICOLÁS ULLOA
La licenciada Rose Marie Hernández Vargas, narra en la página de la UNED la historia del centro histórico de Heredia.
El Parque Central de Heredia con su conjunto de elementos, fue declarado de interés Histórico y Cultural, por el Ministerio de Cultura de Costa Rica, mediante decreto número 23683-C del 13 de octubre de 1994. Constituye una muestra de nuestra identidad histórico cultural que nos permite valorar el legado de las generaciones pasadas.
A mediados del siglo XIX en la sociedad costarricense se produce una serie de cambios, producto de la consolidación del cultivo del café, que permitieron la vinculación del país al mercado internacional.
El auge económico dio inicio a grandes trasformaciones urbanas y generó recursos económicos, lo que provocó la implantación de modelos culturales europeos.
En la década de 1880, los Liberales asumieron el poder. Este grupo político con una mentalidad modernizadora, se interesó en articular plenamente la economía del país al mercado capitalista mundial, y a su vez definió un eje programático para la conformación de un nuevo proyecto de cultura nacional.
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, se da el surgimiento y la consolidación de los espacios públicos conocidos como «Parques», que formaron parte del ordenamiento urbano. El parque urbano está ligado con la vegetación urbana, ya que este la alberga para esparcimiento y recreación.
En el año 1889 se inauguró el Mercado Municipal que marcó el inicio del proceso de transformación de la Plaza Principal de Heredia. El proceso de transformación y remodelación de «La Plaza» duro varios años, con el fin de convertirla en un espacio para agrupar a los colonos a su alrededor.
La Plaza Principal fue el centro y núcleo promotor de la actividad ciudadana. «El alma colectiva». Punto focal de la concentración comercial más importante. Era una explanada abierta, que se utilizaba para actividades como sitio de mercado comercial. Se intercambiaban productos de toda índole. Era el territorio predilecto de interacción social y comercial donde asistía la mayor de la población. Fue perdiendo su función de mercado público al convertirse posteriormente en Parque Nicolás Ulloa o Parque Nacional de Heredia.
En los alrededores de la Plaza Principal se fueron construyendo viviendas. Por regla general, las más cercanas a «la Plaza» eran las mejores viviendas.
La Parroquia de la Inmaculada Concepción, al este de la Plaza. Al norte el viejo edificio del Cabildo ocupa hoy el espacio del anfiteatro anexo al Fortín. Al noreste la casa de don Nicolás Ulloa, después perteneció al Lic. Alfredo Gonzales Flores y actualmente es la Casa de la Cultura de Heredia. Y finalmente al lado noreste, la Escuela República Argentina.
En el año 1752 se llega a estimar que la población urbana total es 460 habitantes…» (Meléndez, Carlos. 1993:15). «La sociedad la conforman nobles y plebeyos…yo concluyo, los nobles eran los que vivían en casas de adobe y los plebeyos los que vivían en ranchos…» (Meléndez, Carlos.1993:18).
Anteriormente a 1862, la ciudad de Heredia solo contaba con esta Plaza Principal, dedicada al mercado público. En el año 1879, la Municipalidad de Heredia dio inicio a la remodelación y construcción de lo que actualmente llamamos Parque Central de Heredia. Una de las funciones del parque es la recreativa y está relacionada con el ámbito ambiental, ya que enriquecen el paisaje urbano, atributo visible de la fisonomía urbana: «…el paisajes es un símbolo de la naturaleza, libre y gratuito, donde se reconoce el «espíritu de lugar», junto a la ventaja o función ambiental en la ciudad (calidad ambiental)». (González, Felipe.1943: 29).
En el año 1879, la Municipalidad inició la tarea de la re arborización del parque, (ya contaba con hermosas palmeras y corpulentos árboles ornamentales). Se sembraron los árboles que marcan simbólicamente el parque con especies nativas y exóticas. En el sector noreste, se sembraron árboles más grandes como pinos y palmeras. Un árbol llamado higuito, de tronco grueso y corto, y robles sabanas (Tabebuia rosea), también se sembraron arboles de eucalipto.
Los árboles de higuerón blanco sobresalían en el sector este del parque y daban sombra a las aguas de la fuente. Un árbol de araucaria estuvo hacia el suroeste del parque. La araucaria es «EL SIMBOLO DEL SEMBRADOR EN HEREDIA». Fue talado en el año 2008.
En el sector sureste del parque, se sembraron árboles decorativos más pequeños para darle más verdor. Así como plantas trepadoras que adornan los kioscos, pérgolas, arcos, dan frescor, perfume y colorido. Buganvilias, mirtos. Además, azahar del monte, jazmín trompeta amarilla, hiedra y rosas para atraer mariposas.
En el año 1882 se realizó la tarea de empedrar las calles y la construcción de la aceras de piedra cuyas baldosas, llamadas de «granito», procedían del pueblo de Barva.
En 1908 se hizo el trazado interior del parque, y quedó dotado de aceras de mosaico y bordes de ladrillo y cemento. Fueron diseñadas siguiendo un estilo español.
En el año 1892 se coloca alrededor de Parque Central de Heredia una verja bellísima y romántica de hierro fundido. Había sido comprada en Inglaterra. El Gobierno logró adjudicársela a la Municipalidad de Heredia para instalarla en el nuevo Parque Central de Heredia. Fue traída desde la Aduana de Puntarenas hasta la ciudad de Heredia, en cajones de madera, totalmente desarmada. Se necesitaron varias carretas de bueyes.
Por muchos años adornó la periferia del parque, y sus pesados portones con puntualidad se cerraban siempre a las ocho de la noche.
Sucedió algo curioso. En el año 1942, fue completamente removida por la Municipalidad para la celebración de unas fiestas patronales. Nunca más volvió a reinstalarse. Actualmente, algunos de esos pesados portones de hierro fundido se han salvado y se conservan instalados en el perímetro exterior oeste del campus universitario de la Universidad Nacional, en Heredia, y algunos de sus postes de sujeción forman parte del sistema de iluminación de los cementerios de Heredia y de San Pablo de Heredia.