Al describir la situación de violencia que vivía la joven Nadia Peraza, detalló que precisamente por esa razón, el hijo de la pareja, un pequeño de tres años, había sido entregado a familiares tiempo atrás.
El hombre, de nacionalidad costarricense, de 25 años de edad, de apellidos Buzano Paisano, se dedicaba a la construcción, pero sin trabajo fijo, , así lo describe el director del OIJ, Randall Zúñiga.
«Es una persona agresiva, con característica de opresión contra la mujer, en este caso de su esposa y esto conllevó a que el hijo de ambos fuera entregado a familiares de Nadia producto del ciclo de violencia en que ella estaba», explicó.
Esas características de su personalidad, sumado al hecho que fue la última persona en verla, dieron paso a que la investigación por la desaparición se enfocara hacía él como presunto responsable, y por ello, en los allanamientos del jueves iba a ser detenido.
Sin embargo, según detalló el director del OIJ, la pericia de los agentes que ingresaron a la vivienda, donde le dieron posada a Buzano Paisano, les hizo sospechar del refrigerador en la cochera, y pidieron permiso a los propietarios de la vivienda para abrirlo.
A partir de ahí se generó la alerta sobre el posible hallazgo del cuerpo, que fue confirmado este viernes.