Así lo expresó el padre Guillermo Hidalgo, sacerdote de la Parroquia Inmaculada Concepción, en Heredia, durante la celebración eucarística del domingo a las 5 de la tarde, cuando compartió su dolor por cómo se han perdido las libertades individuales, que se llega al extremo de no permitir a una familia darle santa sepultura a una persona en paz.
Y es que según denunció el sacerdote, se encontraban en el Cementerio Municipal de Heredia realizando un funeral, guardando las reglas de distancia y uso de mascarilla, cuando simplemente aparecieron policías de Fuerza Pública y de la Policía Municipal.

“Mi corazón está burbujeante. Los diputados sí pueden estar en un lugar encerrado, los trabajadores haciendo fila, los buses, pero un acto religioso, consciente, guardando las medidas, las distancias, las mascarilllas si les ponen la Policía, entre ellas la Municipal de Heredia, póngase a pensar que van a haber manifestaciones, ellos sí pueden, pero un acto religioso, que los sacerdotes conscientes como pastores, hemos dicho poca gente, nada más la familia primaria puede estar ahí, pues sí le llueven a uno policías”, indicó dolido el sacerdote al finalizar la misa. (Video)
El funeral era de una señora, solo estaban sus familiares más cercanos, menos de diez personas, según explicó el sacerdote, y no se trataba de un fallecido por covid, casos en los que el protocolo es más estricto.
POLICÍA MUNICIPAL ATENDIÓ UNA QUEJA
La Municipalidad de Heredia, administradora del Cementerio Municipal de Heredia, explicó que la respuesta de la Policía Municipal se da atendiendo una denuncia por aglomeración.
“Se logra comprobar que efectivamente hay un grupo de personas realizando un acto religioso por lo que se conversó con un familiar de la persona fallecida, quien solicitó un tiempo prudencial para culminar el acto. La Policía Municipal accedió y transcurridos no más de 5 minutos procedieron a ingresar el cuerpo para su debida sepultura”, indicó la Oficina de Comunicación de la Municipalidad.
“YA ESTO ES EL COLMO”
“Ya esto sí es el colmo. Lo que le pasó al padre Guillermo de la Parroquia La Inmaculada, en el centro de Heredia, ya es persecución religiosa disfrazada con la pandemia”, comentó el diputado Jonathan Prendas en sus redes sociales.
“El PAC nos está llevando a la irracionalidad, no sólo en lo económico y en lo social, sino también en lo religioso, que es de lo más sagrado para los costarricenses. Más que silenciando al pueblo, los están confinando y amedrentando al estilo de dictaduras totalitaristas”, agregó el legislador.