Hace pocos minutos los fuertes vientos y la lluvia causaron alarma en San Isidro de Heredia y no es para menos, ya que se formó un torbellino que destechó varias viviendas e incluso el templo católico.
Según confirmó el teniente Chavarría de la Fuerza Pública de San Isidro, no se reportan personas que hayan requerido atención médica o ser rescatadas de algún inmueble, ni se planea abrir algún albergue.
Solamente hubo un conato de incendio por un corto circuito en una vivienda cuándo se desprendió el techo.
El fenómeno se presentó en el centro del cantón, en momentos que muchos estudiantes salían de clases, dichosamente ninguno sufrió por la caída de las láminas de techo.