ISIDREÑOS HACEN VIGILIA POR VECINO DESAPARECIDO

Con un pequeño altar bajo un árbol en el lugar donde se encontró su vehículo, la comunidad isidreña muestra su cariño a don Albert Lusk y su familia. Foto Comité Pro Defensa de los Servicios Públicos de San Isidro

La comunidad de San Isidro de Heredia es muy unida y han sentido como familia la desaparición de Albert Lusk el 21 de setiembre, han realizado incursiones en la zona para tratar de localizarlo sin éxito.

Y también mediante el Comité Pro defensa de los Servicios Públicos de San Isidro organizaron una vigilia para este sábado en el lugar donde se encontró el vehículo de don Albert, al final de la Calle Breña Mora.

Allí en un pequeño altar a la sombra de un árbol colocaron la nota enviada por la hija de don Albert en la cual agradece a la comunidad por el cariño, así como unas velas y flores.

“Mi corazón está tan reconfortado por el gran apoyo y amor de su comunidad. Por favor, sepan que su familia y amigos están muy agradecidos por el amor, el tiempo y la preocupación que han puesto en esta situación. Sigo creyendo que hay esperanza de su regreso y les pido que continúen manteniéndolo en sus pensamientos y oraciones”, indica la nota de don Albert que envió al Comité Isidreño para compartirla con la comunidad.

“Albert realmente se preocupaba por esta comunidad (San Isidro de Heredia) y siempre estaba tratando de pensar en formas de llevar alimentos más limpios y mejores a esta área, así como en formas en las que podría usar su tierra de manera sostenible y productiva”, indica la nota en la que narra parte de la historia del estadounidense amante de la naturaleza y los perros.

Albert Lusk fundó una empresa de productos orgánicos en Estados Unidos, llamada Albert’s Organics y es conocido como uno de los pioneros en la industria de alimentos orgánicos.

“Él dirigió esta empresa y me crió (a mí) a su hija en la costa este de Estados Unidos. Se mudó a Costa Rica en 2007 buscando un cambio de ritmo y un clima más cálido. Albert siempre ha sido una persona muy activa, fue un ávido golfista durante muchos años y siempre le ha gustado caminar, escalar, andar en bicicleta y simplemente explorar la naturaleza, por lo que Costa Rica era el destino perfecto para él”, cuenta la hija del hombre desaparecido en las montañas isidreña.

Precisamente ese amor por la naturaleza lo llevaba a realizar caminatas por las montañas isidreñas cerca de donde vivía, y de la última no regreso, aunque la familia mantiene la esperanza de reencontrarse con él.

Albert Lusk desapareció desde el 21 de setiembre en la zona de Breña Mora en San Isidro de Heredia.

No hay publicaciones para mostrar