En octubre llegaron al país las primeras plántulas in vitro de tres variedades de cáñamo industrial Cannabis sativa L. Sativa más conocido como marihuana. Se trata de las variedades Queen Dream, Maya Grain y Cherry Blossom.
El cáñamo industrial es un producto que tiene múltiples aplicaciones, como fibras textiles; aceites para productos de cuidado personal; en la fabricación de cuerdas, textiles, biocombustibles, así como plásticos biodegradables, entre muchos otros usos.

El Instituto Nacional de Innovación y Transferencia de Tecnología, INTA evalúo los las plantas de marihuana fueron sembradas en la estación experimental Enrique Jiménez Núñez, en Cañas, Guanacaste, con excelentes resultados –según la información del MAG- y esta semana inició la cosecha de los diferentes materiales de cáñamo.
Una vez cosechadas las primeras plantas, iniciará el proceso de secado y curado de los grupos de flores para medir luego la humedad y contenido de CBD (Canabinoide) que es el material esencial de la planta y parte importante de las valoraciones que contemplan los ensayos.
El proceso de cosecha comienza con la defoliación de las plantas, es decir, se cortan las hojas para dejar en la planta solo las inflorescencias, o capullos. La planta defoliada se deja cuatro días en una cámara de frío para que salga la humedad.
Luego, los capullos se separan del resto de la planta, de una en una, y se mantienen en frascos de vidrios para estudios posteriores de la calidad de producto y valorar la cantidad y calidad en las condiciones en que la cultivamos.
Según los resultados del INTA, estas variedades tienen gran potencial para diferentes usos industriales, por ejemplo, los aceites de la planta, se utilizan en la industria farmacéutica y cosmética; la fibra se aprovecha como insumo para uso textil; las semillas son un súper alimento para personas; y de las hojas y raíces, se puede producir té, infusiones, abono orgánico o alimento para animales.
El Ministro de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado Rivera, expresó su satisfacción por el avance en las investigaciones, dado el impacto que el desarrollo del cultivo tendría en el país para el sector agroproductivo.
“Seguimos obteniendo información valiosa sobre el cáñamo, para extracción de aceites. Confiamos en que pronto exista la legislación adecuada para continuar con el proceso y que nuestros agricultores puedan aprovechar los beneficios de un mercado creciente e importante, en el corto plazo, que ofrece importantes oportunidades”, indicó.
El INTA desarrolla investigaciones en campo para verificar comportamiento del germoplasma de cáñamo en el Caribe y en Guanacaste, las cuales se extenderán por aproximadamente tres o cuatro meses más, y se evaluarán en total 12 cultivares de cáñamo que ya se encuentran en el país.
Estas evaluaciones permitirán determinar las condiciones agronómicas, agroecológicas y la susceptibilidad a plagas y enfermedades, en dos regiones del país el trópico húmedo y el trópico seco, según detalló Alfredo Bolaños, investigador jefe del proyecto de Cannabis en el INTA.