
La pandemia generada por el nuevo coronavirus ha traído consigo no solo un riesgo sanitario, sino también una grave consecuencia económica y social, afectando actividades productivas e incrementando los índices de desempleo en el país.
Consciente de esta situación y con el apoyo de empresas del sector privado, el Programa Social Educativo Tierra Fértil, que funciona en las comunidades de Guararí y La Milpa en San Francisco de Heredia, se dio a la tarea de apoyar a las familias de los hijos que están matriculados en los talleres de educación que se imparten.

Tierra Fértil se fundó en el 2005. Para el 2013, la Asociación Misioneros del Espíritu Santo se sumó al Programa y fue en ese momento cuando se aumentaron las opciones de enseñanza alternativa dirigidas a niños y jóvenes.
Talleres de pintura, de literatura, robótica e inglés se imparte a niños y jóvenes de entre 4 y 17 años que asisten regularmente. También se imparten talleres para desarrollar la motricidad en niños de primera infancia, y sobre cambio climático, dirigido a la población adolescente. Estos talleres de educación son impartidos por 52 profesionales voluntarios de diferentes ramas, los cuales atienden hasta 513 estudiantes regulares.
“Desde el momento en que la pandemia ingresó a territorio costarricense, Tierra Fértil suspendió sus clases presenciales en acatamiento a las directrices sanitarios y con el máximo interés de cuidar y proteger la salud de nuestros alumnos y sus familias. Entonces, entramos en una nueva etapa donde hemos fortalecido la educación a través de canales virtuales y con el seguimiento a las familias de nuestros niños y jóvenes, para asegurarnos de que aquellos que se han visto perjudicados por la situación, cuenten con el soporte necesario y básico, como parte de la solidaridad que destaca a este Programa”, manifestó el sacerdote Carlos Alonso Wehrli, Misionero del Espíritu Santo, director de Tierra Fértil.
MANOS SOLIDARIAS
“La pandemia ha puesto de relieve nuestra vulnerabilidad humana, pero al mismo tiempo, refuerza nuestro sentido de solidaridad cuando vemos al prójimo en una situación de crisis. Por esta razón, hago un llamado a toda empresa o persona que quiera acercarse al Programa y colaborar. Esa ayuda puede significar el alimento del día de mañana de un niño o una niña o de toda una familia. Esta crisis la vamos a superar, dándonos la mano los unos con los otros”, manifestó el sacerdote Carlos Alonso Wehrli, Misionero del Espíritu Santo.
El Programa ayuda a las familias con productos de la canasta básica o con a un subsidio económico para apoyarlos a cubrir sus necesidades, actualmente están ayudando a cien familias, 75 familias del Club de Adolescentes, conformado por los estudiantes que tienen entre 12 y 17 años. Las restantes 25 familias son de la población infantil que atiende el Programa Tierra Fértil.
En medio de esta labor, Tierra Fértil captó el apoyo de empresas privadas como SWAT Consulting Services, Tegra Medical Costa Rica y World Vision .
Los aumentos sostenidos de casos positivos por Covid-19 generan riesgos aumentados sobre la estabilidad económica de las familias allegadas al Programa, por ello continúan en busca de donaciones para seguir ayudando a las familias.
Quienes deseen apoyar al Programa, pueden comunicarse con Karina Quirós al teléfono 7066-2604.