La empresa Cargill, con sede en San Antonio de Belén se caracteriza por dejar una huella profunda de solidaridad en las comunidades y regiones donde está presente, tanto en nuestro país como en Centroamérica, según lo refleja el más reciente informe de Responsabilidad Social Empresarial, presentado por la empresa.
A la cita asistieron jerarcas de los ministerios de Economía, Victoria Hernández; de Coordinación con el Sector Privado Andre Garnier, así como el alcalde de Belén, Horacio Alvarado, así como representantes de empresas aliadas de Cargill que tienen como eje la responsabilidad social.
Jorge calderón vicepresidente de Asuntos Corporativos para Cargill Latinoamérica, afirmó que la presentación del informe, denominado “Convivencia” es un ejercicio de plática ciudadana, para compartir con los amigos, socios comerciales y organizaciones comunales el resultado del trabajo de un año en esta área.
Precisamente por ello, en la presentación participan líderes de las comunidades donde Cargill tiene sus plantas u oficinas.
“La inversión total en acciones de responsabilidad social, a nivel regional, asciende a los US$2.5 millones anuales; gracias a esto hemos podido activar diversas iniciativas enfocadas en mejorar la nutrición y la educación de niños y niñas, en 162 escuelas; así como la productividad en las comunidades donde operamos. Todo ello, es posible gracias a la colaboración conjunta con gobiernos, organizaciones no gubernamentales, agricultores, voluntarios, clientes y proveedores”, comentó Blanca Villela, gerente de RSE y Comunicaciones para Cargill en Centroamérica.
Para este último periodo, 43,000 niños y niñas en edad escolar, en los países de Centroamérica, se beneficiaron de las diversas campañas y se apoyaron a más de 2,000 productores de la cadena de valor. Otro dato que cabe destacar es la participación de voluntarios de la empresa: 86% de los colaboradores en la región donaron su tiempo y esfuerzo en diversas actividades.
Y en Costa Rica los voluntarios de Cargill sumaron 17 mil horas de trabajo para contribuir en las comunidades, se impactaron 18 escuelas, llegando así a más de 4.500 pequeños de preescolar con los diferentes programas.
La inversión de Cargill en el país en el área de Responsabilidad Social Empresarial en el último año superó los 59 mil dólares.
Y los voluntarios además de su aporte en horas, también organizan actividades para recaudar fondos para los programas y la empresa por su parte duplica la suma que ellos recauden, como una forma de motivarlos por el esfuerzo en compartir con las comunidades, lo que ha hecho que cada vez sean más los trabajadores que se sumen al voluntariado, y se interiorice el deseo de servir, llegando ya a un 73% de personal involucrado en estos programas.
Entre las campañas más importantes desarrolladas por el programa de RSE figuran “Nutriendo el Futuro”, durante 2018 destacan acciones para fortalecer a las Mipyme a través del proyecto “Prosperando con nuestros clientes”, campañas para promover la salud y cuidado de mascotas a través de “Dejando Huella”, promoción del rendimiento escolar y comidas saludables con “A clases con Cargill”, cuido del medioambiente y “Crece Sano”.
Además, la empresa vela porque toda su operación a nivel global responda a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, asumiendo el compromiso en 11 de ellos, entre los que destacan en la región: Fin de la pobreza, Hambre cero, Educación de Calidad, Igualdad de Género y Acción por el Clima.
Nutriendo el Futuro es el programa que engloba las actividades de responsabilidad social, el cual se implementa con éxito, desde hace varios años en Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, en coordinación con gobiernos, voluntarios, clientes, consumidores, proveedores y las comunidades donde la empresa tiene operaciones, con el fin de generar soluciones sostenibles y promover la prosperidad en sus comunidades.