Su amor por la vida no es de extrañar, ya que su trabajo le permite ver nacer vidas nuevas cada día y esto ha marcado su forma de verla, se trata del doctor Roberto Brenes Esquivel, cuya particular forma de atender los partos se hizo famosa al recibir al bebé cinco millones que nació en el Hospital San Vicente de Paúl.
Y aunque muchos pensaron que la serenata para el recién nacido obedecía a esa particularidad, se equivocaron, ya que es la forma en que el doctor Brenes recibe a cada niño.
“Le canto a los recién nacidos porque me gusta cantarle a la vida”, dijo el doctor Brenes, quien es el subjefe del servicio de ginecoobstetricia en el Hospital Heredia.
La costumbre la tiene este especialista en Ginecoobstetricia desde que estaba haciendo la residencia en esa especialidad y la ha instaurado en el hospital Herediano sin queja, ya que además de la pasión en su trabajo tiene una excelente voz.
El doctor Brenes Esquivel es un tenor, se ha educado la voz con los profesores Yamileth Quesada y Danilo Chaves y utiliza el canto para que las madres se relajen, luego de haber pasado por el proceso de cesárea.
«Me gusta que las madres recuerden el nacimiento de su hijo como una buena experiencia y no como algo traumático«, dijo que el médico.
El director del hospital, doctor Mario Ruiz Cubillo, reconoció en el doctor Brenes Esquivel al médico y al ser humano comprometido con sus semejantes,
Las pacientes se impresionan tanto que siempre le piden otra y otra y los demás servidores del hospital le hacen coro, lo que reduce el estrés que muchas veces se vive en un centro hospitalario.
Incluso para el Día de la Madre le cantó a cada una de las madres que estaban en el servicio y les regaló una flor.
El doctor Esquivel es médico desde hace 20 años y especialista en ginecoobstetricia desde el 2012; ha trabajado en diferentes establecimientos de salud entre ellos el San Juan y ahora en el San Vicente de Paúl.
Y canta en los pasillos hospitalarios y en los quirófanos, incluso se ha acostumbrado a cantarle las mañanitas a las pacientes y a los recién nacidos, lo cual ha sido visto con muy buenos ojos por las madres y sus compañeros y compañeras de trabajo.
