
Las raíces indígenas de nuestra provincia salieron a relucir durante los trabajos de construcción del conector Barreal – Castella, donde se encontró una zona funeraria precolombina con cuatro tumbas, múltiples cantos rodados, dos vasijas de barro y un pendiente de oro, según informó el Fideicomiso Ruta Uno.

Durante los primeros trabajos del movimiento de tierra en mayo se dio un hallazgo, y por ello se activaron los protocolos establecidos en la Ley No. 6703 “Ley sobre Patrimonio Nacional Arqueológico”.

Desde ese momento, el Museo Nacional de Costa Rica tomó control de dos sitios y solicitó al Fideicomiso la contratación de profesionales en arqueología para desarrollar las evaluaciones correspondientes.
Los resultados preliminares del estudio se dieron a conocer este lunes, y entre ellos destaca un pendiente de oro en forma de ave, dos vasijas de barro y muchos cantos rodados, en la zona 2, donde se encuentra actualmente la bahía de autobús en sentido San José Alajuela, a la altura del Colegio Castella.
En la zona 1, se creyó que habia un camino precolombino construido con piedras o canto rodado; sin embargo, el estudio arqueológico arrojó que se trata de un camino más moderno, construido por el antiguo propietario de ese terreno para facilitar el transporte de la colecta de café.

Magdalena León, arqueóloga contratada por el Fideicomiso para la evaluación, comentó que el sitio donde se realizan las obras es multicomponente, es decir, que tuvo ocupaciones durante varios periodos, lo cual explica que se hayan encontrado elementos precolombinos de distintas fases y postcolombinos.
“Por eso la excavación que se ha llevado a cabo ha sido delicada y minuciosa para poder distinguir bien esos periodos, ya que es un sitio de más o menos 100 hectáreas de extensión”, explicó la experta.
Durante los últimos días, el Fideicomiso informó al Museo Nacional sobre los resultados preliminares de la evaluación arqueológica, donde se destaca que ninguno de los hallazgos compromete el diseño de la obra ni las estructuras arqueológicas encontradas, ya que éstas han sido debidamente recuperadas por la especialista contratada por el Fideicomiso Ruta Uno.
Según lo manifestado por Alejandro Araya, supervisor ambiental del Fideicomiso, “la empresa constructora podrá retomar las labores constructivas una vez que la Comisión Arqueológica Nacional levante la suspensión temporal que poseen los sitios en estudio, autorizando de manera oficial la continuación de los trabajos en dichos terrenos”.
Autoridades del Museo Nacional autorizaron la reanudación de los trabajos en el sitio de la zona 1, quedando pendiente el de la zona 2.