HEREDIA PROTEGE EDIFICIOS PATRIMONIALES CON ESCUDO AZUL

El templo de la Inmaculada Concepción luce su escudo azul.

La iniciativa que nace de la Cruz Roja de Heredia tuvo la mejor acogida en la comisión de Cultura del Concejo municipal y se convirtió en realidad este mes de noviembre, con lo cual las edificaciones declaradas patrimonio del cantón central contarán con el Escudo Azul.

Este es un emblema para identificar los inmuebles declarados patrimonio histórico de la humanidad protegidos por la Convención de la Haya, tanto patrimonio cultural como natural, tangible e intangible, por lo que en caso de desastres tienen una prioridad para su protección.

Además, permite que en caso de ser dañados por alguna persona ésta sea perseguida incluso internacionalmente por el delito cometido, algo que la legislación nacional no contempla.

En esta primera etapa se colocaron nueve escudos azules: en la Parroquia Inmaculada, el Fortín, el Liceo de Heredia, la Casa Alfredo González Flores, la casa Domingo González, la Escuela Joaquín Lizano, el edificio de Correos, El centro cultural Omar Dengo, así como el quiosco y la fuente del parque central.

Según explicó Antonieta Campos, presidenta de la Comisión de Cultura, quedarán para el próximo año la colocación de los escudos en la Comandancia, el Mercado Central, Casona de La Feria La Perla, la Casona de La Macha en el Hospital, antigua escuela Rafael Moya, hasta alcanzar los 18 edificios patrimoniales del cantón.

“Con esta colocación Heredia se convierte en la primera ciudad a nivel mundial en colocar tantos escudos azules y eso la pone en el mapamundi mundial de la UNESCO. En el país el primer escudo fue el del Museo Nacional, el segundo el del Museo de los Niños y este año al Museo Juan Santamaría en Alajuela, pero Heredia viene con 9 edificios”, explico doña Antonieta, quien agradeció a Milton Chaverri, de la Cruz Roja por presentar la iniciativa.

Con el propósito que las personas conozcan el significado del escudo azul, se estarán colocando códigos QR que contienen información sobre cada una de las obras que se están protegiendo.

En el quiosco del parque central se develó el primer Escudo Azul de los nueve que se colocaron en estructuras patrimoniales heredianas. El quiosco fue elaborado por el arquitecto José María Barrantes. También recibió el escudo la fuente del parque, hecha de bronce y traída de Inglaterra.

 

RESCATE DE LA HISTORIA

En el marco de la colocación de los Escudos Azules, se realizaron recorridos guiados con varios historiadores heredianos quienes compartieron detalles de la formación del cantón.

Recordaron que el origen de Heredia se da en Lagunilla en una zona que era de paso, porque estaba en el camino desde Cartago hasta Caldera. Se le conocía como Alvirilla, eran terrenos de Elvira de Torres, hija del gobernador de Costa Rica, y por ella se le conoció así.

Unos muchachos que llegaron a vivir dijeron que no querían ir a Cartago a confesarse y comulgar porque era algo terrible por lo largo y pidieron hacer una pequeña capilla, trajeron una pequeña imagen de la Virgen de la Inmaculada Concepción. De esa capilla solo queda una imagen de la Inmaculada en el parquecito del Real Santamaría, donde estuvo ese primer templo.

Como Lagunilla era un lugar muy húmedo, las personas buscaron asentarse en un lugar más arriba, y fue así como llegaron a lo que hoy es el parque central.

Se le conocía como Cubujuquí, que en lengua indígena significaba el ciruelar, porque había muchos árboles de jocote, a los que se les conoce en otras regiones como ciruela, de allí el nombre.

La Casa de la Cultura Alfredo González Flores cuenta con el Escudo Azul, y fue parte del recorrido guiado para conocer la historia de Heredia. Se construyó en 1790 cuando llegó Pedro Solares y Berros un comerciante que construyó la casa y el almacén que se convirtió en el más importante de la ciudad.
La Cruz Roja planteó la iniciativa de proteger con los Escudos Azules y donó tres de ellos, entre los cuales figura el edificio de Correos, el cual se construyó en 1914, es el segundo edificio de concreto armado que se construyó después del terremoto de 1910, cuando se prohibieron las construcciones en adobe.
El fortín, máximo ícono que representa al cantón central también recibió el Escudo Azul, según explicó la vicealcaldesa Olga Solís durante el recorrido por los lugares patrimoniales. Se construyó entre 1875 y 1876 para vigilancia ataque y defensa de la ciudad.
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