Hoy hace 60 años inició uno de los periodos eruptivos más fuertes de la historia moderna de Costa Rica.
El Volcán Irazú durante dos años consecutivos lanzó grandes cantidades de ceniza que fue depositada en las áreas agrícolas cercanas y en el Valle Central, donde hoy está la mayor parte de la población.
Las personas sin medir el peligro subían a las cercanías del cráter a observar las erupciones, hasta que el 10 de diciembre de 1963, nueve meses después de iniciado el periodo eruptivo, una avalancha de lava y materiales volcánicos fue expulsado de la boca del volcán descendió destruyendo todo a su paso. Arrasó con cerca de 300 viviendas y causó la muerte a más de 20 personas
Fuente: OVSICORI-UNA
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