Bajo la consigna «fiesta que veo, fiesta que sapeo» muchas personas reportaron a la Fuerza Pública ayer eventos privados en viviendas y en fincas.
Según el reporte de Fuerza Pública intervinieron 28 fiestas clandestinas y cerraron 54 locales comerciales por incumplimiento de medidas.

Esa ha sido la tónica, ya que entre le 16 de abril y el 25 de abril atendieron 2.940 incidentes; sin embargo, se encuentran atados de manos cuando el Ministerio Público no autoriza el ingreso a un lugar privado, como ocurrió anoche en una boda que se realizaba en una finca en Fraijanes.

El matrimonio era del hijo de un reconocido abogado y empresario, y desde la tarde fue reportada, por lo que gran cantidad de personal de Fuerza Pública llegó al lugar, atendiendo la instrucción de frenar todo evento en especial las llamadas mega fiestas, tal como lo indicaron las autoridades horas antes, en conferencia de prensa.
El tiempo pasó y la policía tal como llegó al lugar dio vuelta y se devolvió, para decepción de quienes no comprendían porque la fiesta sí se permitía en medio de la pandemia, pese a los llamados insistentes de evitar este tipo de actividades.
La Oficina de Prensa del Ministerio de Seguridad indicó que no se pudo intervenir porque no tuvieron aprobación judicial para ingresar.
«Seguridad Pública y el Ministerio de Salud se apersonaron a las afueras del lugar y realizaron coordinación con el Ministerio Público y con el juez penal de turno de Alajuela para realizar allanamiento, sin embargo, las autoridades judiciales de manera verbal no aprobaron», indicó la Oficina de Prensa del Ministerio de Seguridad.
Y no es la primera vez que cuando la policía llega a un evento masivo para intervenir, son recibidos por abogados que les impiden el ingreso.