Un grupo de padres de familia, molestos por lo que consideran abuso de autoridad del director, mantienen este lunes una manifestación pacífica afuera de la escuela Joaquín Camacho Ulate, en San Pedro de Barva.
Desde muy temprano colocaron candados en los portones, así como carteles mostrando su malestar y solicitando al Ministerio de Educación que intervenga.

Los padres de familia, enviaron una nota a la Dirección de Recursos Humanos del MEP en la cual indican que “desde el primer día que llegó, notamos un estilo de dirección por imposición a tal punto que ahora es muy notorio su abuso de autoridad, este director ha llegado en un tono desafiante he intimidante, afectando la integridad del cuerpo docente, de la Junta de Educación, en perjuicio directo de nuestros niños y hasta en conflicto directo con los propios padres de familia, especialmente por la falta de apoyo a los niños en condición de discapacidad, incumpliendo con lo ordenado en la ley 7600, donde han tenido que ser trasladados a otro centro educativo por los constantes maltratos que sufrían por el director”.
“Debido a los diferentes altercados con el director, existe un malestar general en la comunidad y el cuerpo docente de la institución, este es el motivo por el cual queremos que eso termine, buscamos el apoyo de la autoridades superiores del M.E.P con el fin de darle una solución definitiva a esta difícil situación. Buscamos que la Junta de Educación pueda proseguir con los proyectos necesarios que deben ejecutarse para lograr sacar adelante la comunidad infantil en proceso de desarrollo que tanto lo necesita, la Junta de Educacion debido a los constantes choques que tienen con el director han estado a punto de renunciar. Esta Junta de educación se le reconoce por su dedicación, trasparencia, trabajo en equipo y resultados de calidad los cuales han venido realizando desde el año 2019”, agregan los firmantes de la carta.
Durante la mañana -afirman- el director literalmente se brincó la malla para ingresar al centro educativo, y posteriormente salió a quitar los candados y carteles colocados por los padres de familia.