El robo de un medidor en el costado norte de la Parroquia Inmaculada Concepción de Heredia, dejó en el suelo los cables de alta tensión que alimentaban el medidor, lo cual era un riesgo para quienes ingresen al jardín.
Los personeros de la Empresa de Servicios Públicos en cuánto tuvieron conocimiento del caso asistieron a retirar el cableado, dejando en el lugar únicamente el poste, porque le corresponde al propietario del servicio decidir que hacer con él.
Consultado el presbítero Luis Enrique Guillén, cura párroco de la Inmaculada, detalló que la situación se dio el jueves de la semana pasada, cuando trataron de robarse el medidor y causaron el daño incluso se robaron las luces recién instaladas para iluminar la imagen centenaria del Corazón de Jesús que está en ese sector del jardín.