MARQUEMOS LA DIFERENCIA SEMBRANDO SEMILLAS DE ESPERANZA

Por María Carrillo, para Heredia Hoy

Algunas de las maravillas del creador las observamos a nuestro alrededor en Heredia cuando nos detenemos a mirar al menos las montañas, el azul de cielo, la brisa del aire y los atardeceres entre otros acontecimientos que pasan todos los días.

Si pensamos en otros sucesos del paisaje la mayoría no podemos pasar por alto lo que sucede en los parques, cerca de las parroquias, en las aceras y explanadas de los espacios públicos, ahí permanecen o deambulan las personas que habitan en la calle.

¿De dónde vienen, de qué viven, dónde comen, cómo son sus días de lluvia o sol, dónde quedan sus pertenencias…?

En cuántas ocasiones les hemos dado una limosna, una sonrisa, una mano para ayudarles o conversar con ellas sin juzgarlas, pensando en cómo podemos contribuir para que encuentren una luz en su tumultuosa vida.

Sin techo, sin hogar caminan el día en busca de alimento, en la noche quizás un cartón les protege de duro cemento.
Sin techo, sin hogar caminan el día en busca de alimento, en la noche quizás un cartón les protege de duro cemento.

¿Por qué llegan a la calle?

Las condiciones que obligan a las personas a esta situación son complejas y multifacéticas.  Así aunque los habitantes de calle presentan una diversidad de circunstancias. algunas características presentes son las siguientes:

Diversidad Demográfica

  • Edad: adultos jóvenes, personas de mediana edad y ancianos,
  • Migrantes: Familias con niños
  • Género: tanto hombres como mujeres se ven afectados

Situaciones de Salud

  • Problemas de salud física: Muchas personas en situación de calle enfrentan enfermedades crónicas, lesiones y problemas de salud no tratados.
  • Trastornos mentales: Un alto porcentaje de individuos presenta trastornos de salud mental, como depresión, ansiedad o esquizofrenia.
  • Adicciones: el abuso de sustancias es común y puede ser tanto una causa como una consecuencia de la falta de vivienda.

Experiencias de Vida

  • Historial de trauma: muchas personas han experimentado traumas significativos, como violencia, abuso o pérdida de seres queridos.
  • Desintegración familiar: a menudo, han perdido el apoyo familiar o han enfrentado conflictos que los han llevado a la calle.
  • Desempleo: la falta de empleo estable y la inestabilidad económica son factores comunes que contribuyen a su situación.

Condiciones Sociales

  • Aislamiento social: pueden experimentar una profunda soledad y desconexión de la comunidad.
  • Estigmatización: a menudo enfrentan prejuicios y estigmas que dificultan su reintegración social y el acceso a recursos.
  • Limitaciones en habilidades: pueden carecer de habilidades laborales o educación formal, lo que dificulta la búsqueda de empleo.
  • Acceso limitado a servicios: la falta de acceso a atención médica, programas de apoyo y recursos comunitarios puede limitar sus opciones.

Perspectivas y Motivaciones

  • Deseo de cambio: muchas personas tienen el deseo de mejorar su situación, aunque pueden sentir que carecen de las herramientas o el apoyo necesario.
  • Adaptabilidad: algunos han desarrollado estrategias de supervivencia para enfrentar las dificultades del día a día en la calle.

Condiciones de Vida

  • Inseguridad y vulnerabilidad: viven en condiciones de alta inseguridad, expuestos a la violencia, el acoso y las inclemencias del tiempo.
  • Falta de acceso a servicios básicos: la carencia de agua potable, higiene y alimentación adecuada es común.

Estas características no son exclusivas; cada persona tiene una historia y un contexto únicos, lo que resalta la necesidad de un enfoque personalizado y comprensivo para abordar sus necesidades y desafíos.

Entonces, ¿dónde está nuestro corazón? ¿Cuánto podemos ayudar a mitigar el impacto?

¿Dónde está nuestro corazón? ¿Cuánto podemos ayudar a mitigar el sufrimiento de la población en condición de calle?
¿Dónde está nuestro corazón? ¿Cuánto podemos ayudar a mitigar el sufrimiento de la población en condición de calle?

Demos luz en la oscuridad

Siempre tenemos el reto de ser mejores personas, revisemos qué tenemos en casa y puede ser útil para ellos, recordemos que durante el día deambulan con poca carga, siempre andan con sed y hambre… ¿tendremos alguna oportunidad de ofrecer un plato caliente? Sugiero que preparemos empaques plásticos que podamos entregar para la próxima vez que alguien nos toca la puerta.

O sigamos el ejemplo de algunos grupos que preparan comida en los espacios públicos.

También podemos pensar en donar tiempo y recursos a aquellas personas e instituciones que ya tratan de hacer más llevadera la vida de quienes vagan por las calles sin un techo que les abrigue.

Unámonos a diferentes propuestas, cada pequeño gesto cuenta para tratar de transformar vidas, pensemos en ofrecer esperanza y dignidad, la comunidad unida lo puede lograr.

Una comunidad solidaria es una comunidad fuerte en estos tiempos difíciles, nuestro apoyo puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.

La compasión no tiene precio

Donemos tiempo y recursos para ayudar a quienes más lo necesitan. Hacer voluntariado para personas sin hogar ofrece una variedad de beneficios personales, psicológicos y sociales tanto para los voluntarios como para las personas que reciben ayuda.

Beneficios para las Personas Sin Hogar
Nuestras acciones de apoyo comunal pueden contribuir con los habitantes de calle de la siguiente manera:
Apoyo Emocional: compañía que puede ser reconfortante en momentos de soledad.
Acceso a Recursos: que pueden mejorar su situación.
Empoderamiento: pueden ayudar a las personas a sentirse valoradas y empoderadas.
Reducción de la Estigmatización: La interacción con voluntarios puede ayudar a desestigmatizar la experiencia de estar sin hogar, promoviendo una mayor comprensión en la comunidad.
Mejora del Estado de Ánimo: La amabilidad y la atención pueden tener un impacto positivo en el estado emocional de las personas sin hogar.
Desarrollo de Habilidades Sociales: Las interacciones con voluntarios pueden ayudar a las personas a mejorar sus habilidades sociales y de comunicación.
Motivación para el Cambio: puede inspirar a las personas sin hogar a buscar cambios positivos en sus vidas.

Una flor en el ojal

La Asociación Casa Hogar San José es la opción que la Pastoral Social de la Iglesia Católica ha creado para la atención en los ámbitos alimentario, de indumentaria, salud, emocional, psicológico, espiritual, familiar y social de las personas en situación de vulnerabilidad social que se encuentran en situación de calle, con o sin farmacodependencia y/o con VIH.

Sin distingos de raza, credo, nacionalidad o preferencia sexual responden a su dignidad humana como miembros de la sociedad e hijos de Dios, garantizando la calidad de vida de esta población y apoyando sus procesos de reinserción social.

La Asociación cuenta con 3 programas:

Casa Hogar San José Sabana con tratamiento residencial para varones entre 18 y 64 años de edad en situación de calle de zona urbana.

Casa Hogar Nuestra Señora del Carmen: Hogar de atención residencial para personas mayores de edad con VIH, que se encuentran en situación de exclusión y vulnerabilidad social.

Casa Hogar Heredia, centro de atención primaria que queda al costado sur del Templo Corazón de María ofrecen alimentación, aseo personal, cambio de ropa y referencias.

Este espacio herediano está atendido por Las Hermanas Pobres de Jesús, una congregación religiosa dedicada a servir a los más necesitados, incluidos los indigentes.

Esta Congregación se distingue por su fuerte compromiso con el servicio a los pobres y marginados, siguiendo el ejemplo de Jesús en su vida y ministerio.
Tienen una Espiritualidad Profunda que les proporciona la fortaleza necesaria para su labor; abordan a las personas en situación de indigencia con amor, respeto y comprensión, reconociendo su dignidad humana y colaborando con otros grupos y organizaciones.
El trabajo de las Hermanas Pobres de Jesús no se limita a la asistencia material; también buscan promover el desarrollo personal y social de las personas a las que ayudan, pues defienden los derechos y la dignidad de las personas en situación de indigencia, abogando por su inclusión social y acceso a recursos.
También han fomentado la solidaridad entre las personas y en la comunidad, y buscan crear redes de apoyo y generan productos como dulces que venden para sufragar sus gastos cotidianos.
Con su estilo de vida dan testimonio de los valores del Evangelio que se basa en la pobreza y la sencillez; estas características permiten que las Hermanas Pobres de Jesús realicen una labor significativa y transformadora en la vida de las personas que viven en situación de calle, contribuyendo no solo a satisfacer necesidades inmediatas, sino también a fomentar un cambio social más amplio.

 

DONE A LA CAUSA Y A SU TRABAJO

Sinpe 62783946, Más información casahogarsanjosecr@gmail.com

 

Comentarios de Facebook

No hay publicaciones para mostrar