TALLERES DE VERANO ESTIMULAN A LOS MENORES

Estos días de verano son perfectos para realizar diversas actividades recreativas y una buena opción es aprovechar el tiempo aprendiendo con los diferentes talleres de verano que las instituciones del MCJ ofrecen para niños, niñas y adolescentes de todas las edades.

Hay que recalcar los beneficios que estos talleres tienen más allá del esparcimiento y diversión, ya que también aportan conocimientos y desarrollo de otras áreas importantes para estimular el desarrollo de las personas menores de edad. Y es que, ejercitar la mente, la creatividad y divertirse hará que, un niño/a o adolescente, tenga un mejor desempeño en sus estudios y rutina escolar.

Según indicó, Luis Alejandro Acuña, gestor de juventudes del Parque La Libertad (PLL), “toda la oferta programática se ejecuta con el objetivo de brindar herramientas teóricas y prácticas para la vida. En el caso de los cursos libres el interés fundamental es acercar a las niñas, niños y adolescentes a diversas experiencias prácticas que les permita conocer y/o expandir sus habilidades en áreas tales como: ambiente, arte, deporte y muchos otros”.

De acuerdo con Acuña, los talleres abren la posibilidad para que las personas menores de edad compartan con otras personas de su misma edad en espacios controlados y seguros y exploren nuevos y diversos intereses.  “En cada taller existen diversas habilidades y competencias por descubrir y desarrollar, sin embargo, las más importante en todos los cursos son las habilidades sociales, la posibilidad de trabajar en equipo, el liderazgo colaborativo, el pensamiento creativo y la posibilidad de cumplir retos personales”.

Sobre este tema concuerda Maritza Rivera Valverde, coordinadora pedagógica del Centro Infantil y Juvenil del PLL, quien manifestó que los talleres dirigidos a la población infantil de 4 a 17 años “potencian el disfrute, la recreación y la salud mental, así como el desarrollo de destrezas a nivel socioemocional, cognitivo, creativo, psicomotor y de habilidades sociales, por medio de la expresión creativa, la tecnología y el juego (“aprender haciendo”), según su edad”.

La Pedagoga además indicó que, participar a los niños, niñas y adolescentes, de estas actividades promueven la convivencia, el encuentro y la posibilidad de conocer y compartir con otros similares de su misma edad. Los aportes que los talleres proporcionan a la formación emocional, social, y desarrollo cognitivo de los niños/as son muchos según explicó: “En el área emocional y social, las interacciones que establecen con los otros niños, niñas y adolescentes y sus familias. A nivel cognitivo y por medio de la metodología “Aprender jugando”, no solamente refuerzan áreas del conocimiento a nivel técnico, lógico y resolución de problemas, sino a nivel creativo y artístico, al imaginar, proponer, cuestionar, reflexionar e indagar procesos, así como al respeto y la convivencia con la naturaleza y el ambiente, entre otras”.

Para finalizar, la experta recalcó la importancia de que los padres y madres de familia fomenten la asistencia de sus hijos e hijas a estas actividades, “Es importante para darles posibilidades y espacios para desarrollarse plenamente y de manera integral, explorando sus habilidades e intereses. Si bien es cierto la parte formativa y académica son vitales, la participación y vinculación con otros espacios socioeducativos, tecnológicos, recreativos, lúdicos y artísticos, fomentan otras habilidades en los niños y las niñas y adolescentes, además de fortalecer los vínculos, mejorar la salud mental y aprender juntos que es indispensable”.

Comentarios de Facebook